Desde el MIT donde cursa el doctorado en física teórica de plasmas, Silvia Espinosa Gútiez, la alumna número uno de la promoción de Ingenieros Industriales de este año, nos cuenta su experiencia.
Sabes que eres la primera de la promoción 156 de Ingenieros Industriales ¿Cómo te sientes?
Me siento, sobre todo, muy agradecida y también muy contenta. Agradecida porque esto ha ocurrido gracias al apoyo incondicional, enseñanzas y pasión de los profesores e investigadores motivadores, el personal no docente, la familia, el novio, los amigos; compañeros de esfuerzo y también de risas y buenos ratos. Ellos me hacen lo que soy y son todos ellos los números uno. De hecho, durante la carrera he tenido la suerte de conocer a gente brillante, con pasiones diferentes pero todas ellas interesantes y, sin duda, mucho mejor que yo en lo suyo. Yo incluso suspendí una vez la Escuela Oficial de Idiomas antes de entrar en la ETSII. Afortunadamente, aprender acerca de la mayoría de asignaturas me encantaba, trabajé duro, y, gracias al número uno, ¡me han aceptado en el MIT! Así que muchísimas gracias por vuestro apoyo.
Te hemos echado de menos en la entrega de diplomas, pero sabemos que estás fuera de España cursando el doctorado, nada menos que en el MIT. Cuéntanos cómo surgió esto.
Muchas gracias, yo también os eché de menos. Lo del doctorado empezó en segundo de carrera, gracias a Ignacio Romero. Cuando habla de la investigación o da clase, le brillan los ojos, le apasiona tanto lo que hace. Es un genio, mi ídolo. En su clase aprendí a ver el mundo de manera diferente. Quedé fascinada y le propuse hacer un proyecto de investigación financiado por la beca de Excelencia. En tercero, me invitó a unirme a su grupo de estudiantes de doctorado durante el verano. ¡Fue espectacular!. Es Ignacio el que me transmitió su pasión e increíble talento por la investigación. Él hizo el doctorado en EEUU y ahora es hora de que yo, su pupila, busque mi camino, intentando usar lo que me apasiona para intentar mejorar el mundo para los demás. Si alguien está pensando en hacer lo mismo, hay varias becas: La Caixa, Fulbright, CajaMadrid,… no dudéis en contactar conmigo, me encantaría ayudar.
Cuéntanos en qué consiste tu proyecto fin de carrera que ha obtenido tantos premios.
En este proyecto de investigación se demuestra que los ultrasonidos que usamos para las ecografías se pueden utilizar también como un método prometedor para el tratamiento contra el cáncer. En la actualidad, existen máquinas de ultrasonidos que permiten eliminar tumores localizados, pero este estudio pretende su expansión a casos en los que el tumor está expandido por el cuerpo humano.
Primero, se ha creado un innovador y exitoso método físico y matemático basado en la mecánica de fluidos a escala atómica. Dicho método ha permitido alcanzar las escalas temporales de interés médico por primera vez. Segundo, se incluye la primera demostración de que los ultrasonidos incrementan temporalmente la tasa de absorción celular de medicamentos. Por tanto, los ultrasonidos se pueden utilizar para aumentar la eficiencia de la quimioterapia, disminuyendo los efectos secundarios sobre el paciente (artículo completo http://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10404-013-1258-x#!)
Agradezco de corazón los premios F2I2 y FLUOR de la UPM, los de Cranfield y el premio bianual nacional del «Ingeniero Comerma», porque ayudan a dar a conocer este proyecto que creo que puede ayudar mucho a mucha gente.
¿Cuáles son tus áreas de interés en investigación?
¡Fusión! Desde mi punto de vista, el consumo de energía debe ser responsable, por el bien de nuestro planeta. Con energía de fusión me refiero a hacer «un mini-Sol en la Tierra», imitando los procesos que ocurren en las estrellas para obtener energía segura, limpia y de altísima eficiencia energética. Las ventajas son muchas. Primero, los componentes primarios, agua y piedras, son muy abundantes y están repartidos geográficamente de manera uniforme, lo que puede hacer que no haya guerras por temas energéticos. Segundo, porque puede ser tan eficiente que con lo equivalente a un litro de agua y 250g de piedras se obtenga energía para abastecer a una familia europea durante un año. Tercero y, para mí, la mayor ventaja, los productos de la fusión son limpios. De hecho, el helio; ¿quién no se ha reído hablando con voz de pito tras inhalar helio?, es completamente inofensivo. Por último, es totalmente segura, porque no es una reacción en cadena y sólo se produce en unas condiciones muy particulares. Si eso se altera, la reacción automáticamente se para. El desafío es que la materia está en estado plasma y hay turbulencia (como «loopings») en el plasma, que hace que ahora obtengamos más energía de la que damos pero menos de la que nos gustaría. Mi grupo intenta entender esa turbulencia en el plasma de manera teórica, mientras que otro grupo hace experimentos y simulaciones, y divisar nuevos diseños para reducirla y obtener más eficiencia.
¿Cómo se ve la universidad española desde EEUU, desde tu perspectiva y desde la gente de las universidades americanas?
No lo sé, supongo que será parecido a cómo «la gente de España» ve «la universidad americana», a algunos les parecerá bien y a otros no. Yo tenía muchos prejuicios. Lo que sí puedo decir es que mi tutor y mi departamento en general veía a la UPM con admiración, porque han trabajado con un español, Félix Parra, que es un crack. En mi opinión, igual me aceptan por el título, pero yo no soy un título, sino que defino lo que soy en el día a día. Así que voy a seguir trabajando duro para que sigan viendo a la Escuela como lo buena que era cuando estudié allí. Ahora os animo a qué sigáis haciéndola así de buena o mejor.
¿Qué aspectos de la formación que te ha proporcionado la Escuela, destacarías?
El aprender a pensar. El hecho de ir a un examen y que fuera duro. Que no estuviera compuesto de problemas tipo, sino de verdaderos desafíos, que no había visto antes y que resolverlos implicaba entender a fondo los conceptos e ir más allá. Me parecen cualidades esenciales, porque son personas normales como nosotros las que, perdiéndole el miedo a crear nuevas soluciones y a enfrentarse a nuevos desafíos, construyen un futuro mejor. Con respecto al Plan Bolonia, el grupo internacional del que formé parte en el Max Planck estaba compuesto por gente con muchas similitudes pero perfiles muy diferentes: físicos, ingenieros, matemáticos, cada uno de un país, cada uno aprendió con un método de enseñanza,… Fue muy enriquecedor, precisamente, porque éramos diferentes.
En momentos tan complejos como los que vive España, un montón de nuevos alumnos y alumnas entran cada año en esta Escuela, son muy buenos y con unas notas excelentes, y llegan llenos de ilusiones ¿ te gustaría darles algún consejo o transmitirles alguna experiencia que te haya sido útil?
Chicos, mi objetivo durante la carrera era acabar con igual o mayor motivación de la que empecé. En la carrera, hice amigos que nos seguimos llevando aunque esté en América, conocí al chico de mi vida y descubrí mi pasión. Ahora yo estoy como vosotros, en el primer año de doctorado, en un mundo nuevo que empiezo a conocer y no sé lo que me espera. Sin embargo, mi objetivo es exactamente el mismo, acabar con igual o mayor motivación que cuando empecé. Durante la carrera, el hecho de que esto era importante, me llevó a tomar decisiones «muy locas». Por ejemplo, ir a clase con un profesor diferente al que me tocaba porque él/ella hacía que mi pasión por la asignatura aumentara. Dejaba de ser un esfuerzo para ser un «hobby». No quiero decir que lo hagáis, no conozco el plan nuevo, sólo vosotros conocéis vuestra situación, y alguna rara vez así me fue mal, pero creo que ilustra el hecho de cuidar la motivación. También hacía un proyecto de investigación en verano porque me fascinaba. Otros consejos que me dieron que, aunque no infalibles, fueron muy útiles, son hacer exámenes, revisar que las dimensiones y unidades del resultado estén bien y que el resultado sea lógico; y si no lo es, explicar que no lo es y por qué. Sí, yo tuve que echarle horas. Pero, sobre todo, cualquiera que sea vuestra motivación, diseñar coches o robots, lo que sea, ¡cuidadla!, porque, al menos a mí, es lo que me mueve. Bienvenidos, ¡ya veréis lo apasionante que es la carrera de organización industrial! 😀
Silvia Espinosa Gútiez empieza Ingeniería Industrial en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM en 2007. Durante la carrera descubre que su pasión es la investigación y, en particular, la energía de Fusión. Durante el último año, participa en un programa de doble título con Cranfield University (UK). En 2012, se gradúa con un máster en Técnicas Energéticas y otro en Mecánica de Fluidos Computacional, siendo en ambos la mejor estudiante. Tras graduarse, investiga en la ETSII, CIEMAT y Max Planck, formando parte del High Level Support Team, un grupo europeo dedicado al desarrollo cooperativo de códigos de fusión. En 2013, con una beca de La Caixa, empieza un doctorado en física teórica de plasmas en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Silvia para ilustrar el post nos lleva al MIT a través del programa españoles por el mundo, no os lo perdáis……..
Españoles por el mundo en el MIT:
Españoles en el mundo – Boston – Hegoi Manzano
Españoles en el mundo – Boston – Mercedes Balcelss
Vídeo presentación MIT Campus Tour: