EL AHORA.
¿Qué sensaciones tienes ahora, que han pasado semanas de la puesta en funcionamiento de la docencia online?
Mejorable, se prefiere la presencial, posible sistema mixto.
Rubén Abbas Cámara: La metodología aplicada, relacionada con el Aula Invertida me parece acertada y, tal vez, utilizable incluso con docencia presencial. Esa sensación ha sido positiva. Los resultados en los Kahoots no han cambiado con respecto al inicio del curso, lo que implica un buen seguimiento de los alumnos. Ahora mismo, la evaluación a distancia es lo que me produce mayor desasosiego.
Antonio Barrientos: Me he adaptado bien, aunque siempre se tiene en mente la idea de que es algo temporal (no me sentiría igual si pensará que nunca más iba a tener un contacto directo con los alumnos) Los medios utilizados se han mostrado eficientes. De un modo u otro creo que deben ser aprovechados aun cuando no sea necesario recurrir a la enseñanza online.
Eduardo Caro: …¡que prefiero la docencia presencial! 🙂
Eduardo de la Torre: Que todos estamos dejando de estar confinados para estar ‘confitados’. Hacemos lo mejor, y a veces lo increíble para sobrellevarlo, tanto profesores como alumnos y personal, pero no es una situación que, por no ser considerada ‘no esencial’ (cosa de la que discrepo), tengamos que relajar y dilatar en el tiempo, pues afecta a las actitudes, y por tanto, a la transmisión eficaz de resultados de aprendizaje y de objetivos formativos. Vamos, que así, aprenden peor.
Ismael Díaz Moreno: Ahora me encuentro muy satisfecho, aunque con ciertas dudas. Satisfecho porque creo que este tipo de enseñanza mixta con la que hemos experimentado y que combina actividades presenciales (o síncronas online) con otras actividades que se pueden sacar fuera del aula es un modelo que presenta muchas oportunidades. Sin duda, la presencialidad es muy importante en la enseñanza, pero lo es sobre todo en actividades de feedback, seguimiento, resolución de dudas… La incertidumbre viene por si esta metodología es igualmente aplicable en otros escenarios y asignaturas.
Jesús Félez: Creo que ha funcionado bastante bien. Además ha servido para actualizar y mejorar todo el material docente.
Linarejos Gámez Me he acostumbrado a impartirla pero creo que sería mejorable. Al igual que la docencia presencial, la online tiene sus técnicas y cuanto más se utilicen y nos familiaricemos con ellas mejores resultados se obtendrán.
Pablo Garrido: Pablo Garrido: La adaptación ha sido mejor de lo esperado. De hecho, de cara al futuro, en alguna asignatura o para tutorías podría ser una buena solución.
Araceli Hernández Bayo: Mi sensación está muy dividida. Por un lado, reconozco el valor inmenso de las herramientas online para la docencia y creo que han aportado soluciones muy útiles para seguir desarrollando nuestra actividad. Por otro lado, en lo personal, me resulta muy frustrante impartir la clase frente al ordenador y, sobre todo, no ver la cara de mis estudiantes. Creo que mi capacidad de comunicación se ve muy mermada al no poder percibir de mis interlocutores (los estudiantes) señales de si les está interesando o aburriendo el tema, de si están entendiéndolo o no… Esto hace que, para mí, dar clase por este medio sea menos motivador que antes.Por otro lado, el esfuerzo de preparación de las clases se ha multiplicado llevándome a una situación de saturación enorme que, no solo me ha hecho paralizar las actividades de investigación, sino que también me supone una difícil conciliación con la vida personal y familiar.
Raquel Martínez: Hay distinto tipo de sensaciones por nombrar alguna que no me gusta, diría que el hecho de grabar las clases hace que los alumnos vayan abandonando la asistencia sobre todo si son horas tales como 8:30 y 15:30.Yo como profesora planifico, y mido mejor el contenido de las clases, la primera vez que das clase online tienes mucho trabajo como profesor, casi todo el material lo debes generar por primera vez.En general, estoy satisfecha, para las clases de teoría me parece muy buena elección la modalidad online, para las clases de problemas y prácticas no tanto.
M Luisa Mtz Muneta: Mi sensación es positiva tanto para el estudiante como para el profesor.
Juan M. Muñoz Guijosa: Positivas: oportunidad para generar nuevo contenido. Negativas: hay asignaturas en las que el profesor enseña competencias con el ejemplo, lo cual es más complicado en docencia online, en particular si es asíncrona.
Miguel Ortega Mier: ¡Qué suerte, en la universidad, poder mantener el curso! Tenemos herramientas que nos permite «salvar la situación» este curso y quizás el siguiente. Pero como la enseñanza presencial, nada. Espero que el covid-19 no sea la oportunidad de dejar de lado la docencia presencial.
.Ricardo Perera Velamazán: Ninguna sensación en especial. Hay que procurar adaptarse a ello lo antes posible y, una vez que se ha hecho, hay que programar la agenda de acuerdo a ello aunque desearía que la enseñanza presencial volviese pronto.
Gregorio Romero Bien, y será sin lugar a duda una buena opción para trasladarlo a grupos de clase muy masificados.
Pedro Velarde Mayol: Que estamos salvando la situación por los pelos, con considerable esfuerzo por parte de los profesores y alumnos, que somos muy deficitarios en software y tecnologías digitales. Necesitamos una plataforma versátil, programable en algún lenguaje útil y abierto (Python?) en módulos por los profesores, con conectores a listas de alumnos y profesores, repositorios internos y externos.
Este es el sexto de una colección de artículos dedicados a analizar la experiencias de la escuela digital, el antes, el ahora y el después respecto al tiempo de confinamiento que hemos vivido. Tanto desde el punto de vista de nuestros profesores, como el de nuestros alumnos.
Puedes ver el siguiente artículo en el que los profesores siguen hablando del Ahora: Ventajas de Herramientas y aplicaciones de la Escuela Digital
En este link puedes ver el primer artículo que analiza las percepciones de nuestros alumnos: Sensaciones docencia online – Cambio Sistema Educativo