Foro de reflexión celebrado el miércoles 7 de mayo, organizado por la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), sobre el impacto de la reforma del sector eléctrico en la reindustrialización del país, cuyo objetivo, al igual que la UE, será alcanzar el 20% de peso de la industria en el PIB del país para el año 2020, que pasa por conseguir, entre otras cosas, costes competitivos de la energía.
El Director general de Energía de la CNMC, Fernando Hernández, destacó que el gobierno con el paquete de medidas adoptadas busca la reducción de los costes regulados para dar estabilidad al sistema y mayor competitividad. La energía no puede seguir subiendo su coste, la estabilidad es necesaria para la inversión y del mercado mayorista se ha de conseguir el precio que la industria necesita para su desarrollo.
La Secretaria general de Industria y de la PYME, Begoña Cristeto, adelantó que la semana próxima se harán públicas las dos grandes líneas de ayuda al sector: 700 millones de euros para programas de re-industrialización y 360 millones de euros para la búsqueda de productos y servicios de valor añadido para mercados internacionales.
Tanto el Rector, Carlos Conde, como el Director, Emilio Mínguez, ofrecen a la Universidad y a la Escuela como lugar de encuentro para dirimir los conflictos del sector energético, porque la Universidad no es inmune a estos problemas, de hecho en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM, se trabaja en todos los campos del sector de la energía.
El secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, aseguró hoy que los más beneficiados por la reforma energética son la industria consumidora de electricidad y la cogeneración, tal y como muestra el informe elaborado por la CNMC. Industria reduce los pagos por cortar la luz a los grandes consumidores. El secretario de estado de Energía indico que hay previstos más de 550 millones de euros para financiar la interrumpibilidad. Nadal coincidió con el director de operación de Red Eléctrica, Andres Seco, cuando aseguró que el coste para la industria electrointensiva es de 16 euros, lo que significa competir con gran ventaja (Fuente: El Economista).
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