Desde que empezamos a publicar memorias de responsabilidad socialen el periodo 2007//2009, la Escuela reporta datos sobre su huella de carbono. En concreto, medimos nuestras emisiones de gases efecto invernadero (GEI) de alcance 1 y 2.
En el alcance 1, tenemos en cuenta sólo las emisiones directas de la Escuela, es decir, aquellas que generamos in situy vertemos directamente a través de las chimeneas del centro. En nuestro caso, las emisiones directas están vinculadas al consumo de gas natural o gasóleo en las calderas o cocinas de gas. En el año 2017 (último dato disponible) generamos 36 toneladas de CO2equivalente (CO2eq) en emisiones directas.
En el alcance 2, tenemos en cuenta las emisiones indirectas de GEI vinculadas a nuestro consumo eléctrico. Estas emisiones no se originan en nuestro edificio, sino en el punto de generación de electricidad. Para calcular estas emisiones indirectas de alcance 2 tenemos en cuenta el consumo anual de electricidad de la Escuela y el factor de emisión del mix eléctrico del año en cuestión. En el año 2017 generamos 879 toneladas de CO2eq en emisiones indirectas vinculadas a la compra de electricidad.
Nuestro reporte de huella de carbono llega hasta este alcance 2. El siguiente paso sería medir el alcance 3, en el que tendríamos que tener en cuenta todas nuestras emisiones indirectas, y que incluirían, por ejemplo, las emisiones vinculadas a los desplazamientos para ir y venir de la escuela de las 5.000 personas que formamos Industriales, la huella de carbono del equipamiento que utilizamos (papel, ordenadores, etc.) o de los residuos que generamos.
El último dato de huella de carbono de la Escuela (alcance 2) son 915 toneladas de CO2eq al año, que equivale a las emisiones de unos 489 turismos gasolina en un año (*).
La Escuela y la UPM han tomado diversas medidas para mejorar nuestra eficiencia energética y disminuir nuestras emisiones de CO2, como el cambio de calderas de gasoil a calderas de gas natural más eficientes o el cambio de luminarias tradicionales por tipo led, que es un primer paso. Sin dejar de lado más medidas de carácter institucional, reducir nuestra huella de carbono implica reconocer los impactos de nuestros hábitos y cambiarlos en la medida de lo posible: utilizar el transporte público, apagar las luces y los dispositivos cuando no se necesiten, minimizar los residuos o subir andando las escaleras. Además, como profesionales de la ingeniería, tenemos un papel fundamental que jugar en la descarbonización de la economía.
Todas las acciones son importantes. Y tú ¿has pensado cuál podría ser tu contribución contra el cambio climático?
(*) Para este cálculo se ha asumido una velocidad media de 60 km/h, 15.000 Km recorridos en un año y que el vehículo emite 125 g de CO2 eq por km recorrido.
Solemne Acto Académico Extraordinario de Graduación ETSI Industriales UPM. 12 de julio de 2024.…
UPM05e EVO, el nuevo monoplaza eléctrico del equipo UPM Racing. Competirá en Formula Student Spain…
La UPM tiene una larga tradición de investigación en tecnología microelectrónica y optoelectrónica. Actualmente cuenta…
Aprovechar el calor del agua residual urbana puede ahorrar más del 50% de la factura…