Nos contestan a ésta entrevista Alberto Abánades Velasco, Professor ETSII (UPM) autor del proyecto “DecarGas: El camino hacia el aprovechamiento de recursos fósiles sin emisiones” y Sara Lauzurica Santiago, Assistant Professor ETSII (UPM) autora del proyecto “Bioimpresión asistida por láser para el estudio de los mecanismos de respuesta del Sistema inmune”
ALBERTO ABÁNADES
Creo que siempre he tenido la curiosidad por entender el mundo que me rodea y sus límites, lo que ha llevado a un proceso vital que ha derivado en dedicarme en estos momentos a la ciencia, como ámbito en el que se pueden aportar soluciones y mejoras en la sociedad en que se vive. Mi primer recuerdo en este sentido, era mi interés por ser astronauta, como plasmó mi profesor de 5º de EGB en mi boletín de notas, deseando que «llegará a mi planeta». Lamentablemente, de adolescente vi el anuncio en un periódico buscando astronautas y era demasiado joven (no como Pedro Duque). Posteriormente, de la adolescencia tengo el recuerdo de desear estar como invitado especial en alguna ceremonia de Premios Nobel, y puedo decir que posteriormente he trabajado y trabajo intensamente con uno, y compartido pasillo por otro en el CERN. Mi estancia allí fue la que me hizo ser consciente de lo que es ser científico.
En realidad, pienso que la vocación científica está en todos nosotros desde que nacemos, cuando de bebés lanzamos cosas al suelo para «ver cómo suena o si se rompe» y descubrir el mundo en que vivimos. En mi caso he tenido la suerte de que la vida me ha llevado a poder desarrollar esa curiosidad aprovechando una sucesión de oportunidades que se han presentado, en la que he aceptado retos que me permiten seguir imaginando nuevas cosas, y estoy disfrutando con ellos
Mi trayectoria investigadora se puede decir que empezó con la realización del proyecto fin de carrera en la ETSII, relacionado con los sistemas de transmutación de residuos nucleares asistidos por acelerador, lo que me abrió las puertas a colaborar en el experimento TARC durante dos años en el CERN en Ginebra, en donde conocí al Premio Nobel Prof. Carlo Rubbia. Como resultado de esas investigaciones, se fundó en Zaragoza como spin-off la empresa LAESA, en donde formé la Unidad de Integración de Ingeniería, y de la que llegué a ser Director Técnico. Los trabajos científicos-tecnológicos de LAESA con otras instituciones, propició la oportunidad para ocupar una plaza de profesor asociado en Vitoria, en la Universidad del País Vasco, en el área de mecánica de fluidos. Como consecuencia de mis investigaciones allí en colaboración con la F2I2, surgió la oportunidad de ocupar una plaza de Profesor en la ETSII de la UPM, que es mi afiliación actual. También he estado ligado durante 2 años al “Institute for Advanced Sustainability Studies” (IASS) en Potsdam. Actualmente soy asesor científico de la Agencia Estatal de Investigación en el área de energía.
Estoy trabajando en varias líneas de investigación. La principal en estos momentos es la de desarrollo de una tecnología de decarbonización de hidrocarburos gaseosos basada en su descomposición directa en carbono e hidrógeno aplicando tecnología de metales líquidos. Esta línea obtuvo el segundo premio en el UPM Innovatech Technology Transfer Challenge (https://www.youtube.com/watch?v=caxwx7o2v10) y pretendo fomentar su desarrollo a escala industrial para poner en disposición de las empresas y la sociedad una tecnología capaz de aprovechar los recursos fósiles sin emitir gases de efecto invernadero, lo que sería algo rupturista.
Otras líneas de investigación en las que trabajo están relacionadas con la aplicación de metales líquidos como refrigerantes de centrales termosolares y el diseño de reactores de transmutación nuclear para la eliminación de residuos radiactivos.
La aplicación de la decarbonización de gas natural proporcionaría una herramienta fundamental para integrar los recursos fósiles en una sociedad de bajas emisiones de CO2, generando hidrógeno y carbono puros sin emisiones. Ello permitiría desarrollar sistemas de almacenamiento de energía química limpia, la economía del hidrógeno de forma sostenible, proporcionar hidrógeno limpio para procesos industriales tales como la producción de fertilizantes, así como cantidades ingentes de carbono puro a precios competitivos que permitiría el desarrollo de nuevas tecnologías de materiales de base carbono, como la industria del grafeno. Esta tecnología supone una forma de captura de carbono efectiva en el uso de combustibles fósiles, lo que permitiría utilizarlos durante esa transición deseable hacia una economía sostenible a largo plazo.
En definitiva, es una tecnología que permite dar una respuesta a corto plazo a los compromisos internacionales para la lucha contra el cambio climático, el cual es una de las prioridades actuales a nivel global, evitando las consecuencias sociales y económicas que pudieran producirse.
Creo que sí, pues tras casi 25 años de carrera se mantiene la vitalidad, ilusión y la capacidad de trabajo de cuando se empezaba a hacer una tesis, con la experiencia adquirida que permite generar ideas y retos nuevos con una perspectiva realista a largo plazo y siguiendo iniciativas propias.
Creo que un buen investigador ha de tener tesón, curiosidad, mente abierta a nuevas ideas, pensamiento crítico y seguridad en sus capacidades, junto con la modestia para ser consciente de que no se está en posesión de la verdad absoluta y pensar que se debe actuar por el beneficio general, y no por el uno propio. Los grandes avances se logran siempre en equipo.
Es facultad de cada empresa establecer su estrategia y son ellas las que conocen su negocio, y es complicado decir que han de invertir más o menos de lo que lo hace actualmente de forma general, además de que depende del tamaño y tipo de empresa. Lo que sí creo es que estamos en una sociedad en la que la principal ventaja competitiva con respecto a otros países se puede dar desde la innovación y el desarrollo tecnológico propio. El famoso dicho de que “inventen otros y yo lo compro” reduce el riesgo pero limita los beneficios y la independencia. Creo que las empresas tienen que ver la inversión en el desarrollo tecnológico como una oportunidad para ganar más dinero a largo plazo mediante la comercialización de tecnología propia y ser capaces de interiorizar ese riesgo en su estrategia gestionándolo con cabeza y con mente abierta. España es un país con alta producción científica, pero con escaso impacto en cuanto a transferencia tecnológica a sus empresas, y para eso hace falta que el receptor de los desarrollos tecnológicos esté dispuesto a correr riesgos con convicción y con visión a medio-largo plazo. El riesgo implica ser consciente de que no todas las inversiones darán frutos, pero aquellas que lo hagan serán una “mina de oro”.
Hay algunas iniciativas que son acertadas en ese sentido, como la promoción de start-ups, o la convocatoria de retos tecnológicos, pero creo que es necesaria más comunicación entre investigadores, tecnólogos y empresas para conocer los retos futuros de las empresas y que los investigadores puedan aportar conocimiento y soluciones para afrontarlos.
SARA LAUZURICA
Siempre me ha interesado la tecnología, desde niña, y tenía mucha curiosidad por entender cómo funcionaban las cosas, así de simple. Pero fue después de acabar la carrera de físicas y hacer un curso de tecnología láser cuando me interesó mucho más el ámbito científico.
Soy licenciada en CC. Físicas por la Universidad Autónoma y realicé mi doctorado en tecnología láser en la Universidad Politécnica de Madrid en aplicaciones de micro y nanofabricación con láser para materiales fotovoltaicos, en la actualidad trabajo en aplicaciones láser para aplicaciones novedosas en biomedicina. Sigo trabajando en la UPM y he hecho estancias en centros de investigación internacionales, estuve un año y medio en Londres en el London Centre for Nanotechnology y también en Munich en el Laser Zentrum de la Universidad de ciencias aplicadas de Munich.
Mi campo de investigación actual son procesos láser aplicados a biomedicinas y en concreto trabajo en desarrollar procesos de transferencia de material vivo asistidos por láser para su aplicación en ingeniería de tejidos, medicina regenerativa e inmunología. De entre toda la actividad que desarrollo, tengo grandes esperanzas en los resultados que podamos obtener de una colaboración en marcha con el departamento de activación inmunológica del Instituto de Salud Carlos III de Madrid con el que estamos trabajando en la aplicación de técnicas láser para el estudio de los mecanismos de respuesta del sistema inmune.
Cualquier contribución científica que se haga en el ámbito de salud, tiene una gran importancia e impacto social, pero además parte de nuestra actividad es transferir los resultados a industrias de nuestro entorno que desarrollen como negocio estas aplicaciones, generando empleo y riqueza en nuestro entorno.
Sin lugar a dudas, el hecho de trabajar en un ámbito multidisciplinar hace que tenga que buscar nuevas opciones tecnológicas para las nuevas aplicaciones propuestas.
Tener ilusión, honestidad, perseverancia, ya que puede ser una profesión muy frustrante, y humildad.
Sin ninguna duda, deberían confiar más en que desde los centros de investigación y los organismos públicos como nuestra universidad se les puede aportar conocimiento práctico que mejore su modelo de negocio. Esto, que es práctica habitual en otros países, no siempre es fácil de desarrollar en el nuestro.
Solemne Acto Académico Extraordinario de Graduación ETSI Industriales UPM. 12 de julio de 2024.…
UPM05e EVO, el nuevo monoplaza eléctrico del equipo UPM Racing. Competirá en Formula Student Spain…
La UPM tiene una larga tradición de investigación en tecnología microelectrónica y optoelectrónica. Actualmente cuenta…
Aprovechar el calor del agua residual urbana puede ahorrar más del 50% de la factura…