El pasado lunes 16 quedó inaugurada la exposición ‘María Moliner. Mujer, bibliotecaria y lexicógrafa’ en el hall de la máquina de la Escuela, que permanecerá abierta hasta el 30 de enero. La exposición está organizada por la Biblioteca de la ETSII y por la Biblioteca Tomás Navarro Tomás (Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC) y ofrece un riguroso repaso a la vida de María Moliner desde una triple perspectiva: mujer, bibliotecaria y lexicógrafa.
“A una funcionaria discreta no se le ocurre a los 50 años de edad hacer un diccionario capaz de medirse en autoría moral con el de la Real Academia”. Así comenzó la intervención de Inmaculada de la Fuente, escritora, periodista y autora de ‘El exilio interior. La vida de María Moliner’, que formó parte de los integrantes de la mesa redonda que inició el acto de inauguración.
Uno de los principales méritos de María Moliner fue, en palabras de Pilar García Mouton, del CSIC, “su capacidad para decidir qué palabras eran usadas en español”. Términos como ‘fetén’ o ‘guripa’, que ya eran tratados por el Diccionario del uso del español, harían su aparición dos décadas después en la referencia de la Real Academia Española. El DUE tuvo un “poder contextualizador de las definiciones”, señaló Pilar García, ya que dibujó no sólo el lenguaje de la época sino sus funciones para los españoles de entonces.
María Jesús Sánchez, profesora titular de la Escuela, recordó la «extraordinaria labor» de María Moliner, y la emoción de haber compartido con ella «techo y suelo en épocas diferentes» y de saber que «trabajó para todos nosotros durante mucho tiempo».
Eduardo Manzano, director del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, destacó la importancia del trabajo de María Moliner para la investigación lexicográfica española sin olvidar sus iniciativas para la difusión de la cultura en medios rurales y para el desarrollo de las bibliotecas, “la innovación en Humanidades encontró en Maria Moliner a una de sus precursoras”. En el CCHS se ha reconocido la importancia de María Moliner poniendo su nombre a una de las salas de investigación de las que dispone el centro.
La exposición muestra documentos y manuscritos originales de la propia María Moliner así como un modelo de ficha de los cientos que fueron utilizados por la lexicógrafa en la creación del diccionario, y cuyos contenidos manuscritos fueron posteriormente mecanografiados por ella y por sus colaboradoras gracias a una máquina de escribir Hispano Olivetti, que también puede verse en la exposición. Como detalle histórico, puede contemplarse el pliego de cargos contra María Moliner, un conjunto de acusaciones que la condenarían al ostracismo durante la posguerra.
Ningún obstáculo, por grande o pequeño que sea, ninguna desigualdad por sexo, procedencia o cultura, debe impedir que una persona desarrolle plenamente sus capacidades y las ponga al servicio de la sociedad. Es un inmenso orgullo que haya sido parte de la historia de esta Escuela durante más de 24 años reconoció Jesús Félez, Director de la ETSII, durante la inauguración de la exposición.
Al acto de inauguración acudió su hija Carmen Ramón, su nieto y una de sus colaboradoras, Ángeles de la Rosa, así como numerosas personalidades del mundo de la lexicografía de la documentación y de la igualdad.
Tanto la ETSII como el CCHS-CSIC rinden con la exposición ‘María Moliner. Mujer, bibliotecaria y lexicógrafa’ un sentido homenaje a una mujer que no solo formó parte de la primera generación de mujeres que accedieron a la universidad, que ideó buena parte del entramado organizativo que hoy en día sustenta la red de bibliotecas de nuestro país, o que creó una herramienta del lenguaje que todavía hoy es usado por escritores, periodistas o estudiantes; la exposición recuerda a una mujer que en vida no fue suficientemente recompensada por sus méritos como lexicógrafa, como bibliotecaria y como mujer.